Generación ‘Comida Chatarra’

Consumers International (CI) aprovechó el Día Mundial de los Consumidores, el 15 de marzo, para divulgar la campaña Generación Comida Chatarra, que, en colaboración con el Grupo de Trabajo Internacional contra la Obesidad (IOTF), pretende un mayor control sobre la publicidad de alimentos no sanos dirigida a los menores y solicita a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la elaboración de un código internacional eficaz y de obligado cumplimiento para todas las partes implicadas.

La campaña Generación Comida Chatarra considera alimentos no sanos los excesivamente ricos en grasas, azúcares y sal, cuya ingesta creciente por parte de los niños y jóvenes, unida a la poca actividad física y el sedentarismo, está muy relacionada con el aumento de la obesidad infantil y de enfermedades relacionadas con los hábitos alimenticios como las dolencias coronarias, la diabetes y ciertos tipos de cáncer, que se cobran ya un alto precio en vidas humanas y en gastos sanitarios. En algunos países, la obesidad infantil está alcanzando niveles críticos y es una bomba de relojería.

La Estrategía Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades no Transmisibles, auspiciada por la OMS, confirma esta relación: “(…) reconoce el acelerado aumento de enfermedades no transmisibles a escala mundial, y que las dietas poco saludables y la falta de actividad física son las mayores causas de dichas dolencias entre las que se incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. El acrecentado consumo de alimentos hipercalóricos y poco nutritivos que son ricos en grasas, azúcares y sal se identifican como un factor de riesgo. El documento recomienda que el régimen alimentario tanto de poblaciones enteras como de individuos debiera incluir lo siguiente: lograr un equilibrio energético y peso normal; limitar la ingesta energética procedente de grasas saturadas y sustituir su consumo por el de grasas insaturadas y tratar de eliminar los ácidos grasos trans; aumentar el consumo de fruta, verdura, legumbres, cereales integrales y frutos secos; limitar la ingesta de azúcares libres; limitar la ingesta de sal (sodio) de toda procedencia y consumir sal yodada”.

La publicidad es determinante

En la reunión técnica de la OMS (el 25 de mayo de 2006 en Oslo) sobre la comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños se llegó a la conclusión de que existe un sólido fundamento científico que vincula la promoción publicitaria de alimentos y bebidas con un régimen alimentario infantil precario; una promoción de gran alcance, que prima la publicidad de alimentos hipercalóricos, de escaso valor nutritivo y que resta valor a las recomendaciones para una dieta equilibrada; una promoción que daña los conocimientos de los menores sobre la alimentación y su actitud y conducta respecto de la compra y consumo de alimentos.

1.137 millones de dólares gastaron las multinacionales de la alimentación en 2006 en publicidad de dulces y golosinas; 3.916 millones de dólares en publicidad de bebidas-refresco. El documento final de aquella reunión técnica recomienda al sector privado que “adopte prácticas de comercialización responsable que apoyen la Estrategia, en particular con respecto a la promoción y la comercialización de alimentos con alto contenido en grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres, y sal, especialmente las dirigidas a los niños”.

Es necesario un código internacional

En la resolución aprobada en mayo de 2007 en Ginegra por la Asamblea Mundial de la Salud, la OMS se comprometió a “Fomentar una comercialización responsable, lo que incluye la creación de un conjunto de recomendaciones sobre la publicidad de los alimentos y las bebidas no alcohólicas dirigida a los niños/as”.

Según Consumers International, ésto no es suficiente y no tiene reflejo en la práctica. Es necesario, además, un código internacional que sea adoptado por todos los gobiernos y respetado por las empresas de alimentación y su publicidad. Así pues, Consumers International y el Grupo de Trabajo Internacional contra la Obesidad lanzaron, el Día del Consumidor 2008, una propuesta de código a adoptar por la OMS, los gobiernos y la industria alimentaria. Este código se publica íntegramente en la web de CI: www.consumersinternational.org.

Este código pretende “proteger a generaciones presentes y futuras frente a las consecuencias dañinas para la salud y socioeconómicas de la ingesta de alimentos hipercalóricos, muy poco nutritivos, ricos en grasas, azúcares o sal, y fomentar una comercialización responsable dirigida a los niños y a las niñas que respalde la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud mediante la restricción de la comercialización de dichos productos entre niños y niñas”.

En su artículo 4º, este código propone la prohibición de la comercialización de este tipo de alimentos (y de las marcas asociadas a ellos) dirigida a los menores, un año después de la clasificación de dichos alimentos por parte de la OMS.

En la página web de Consumers Internacional se informa sobre esta y otras campañas relacionadas con la alimentación y cómo colaborar con ellas.

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