“CÓMO VOLVER A LA RUTINA AHORRADORA TRAS LAS VACACIONES”

Reportaje publicado el 10-09-2017 en el suplemento “Dinero” de El Correo con datos y consejos proporcionados por EKA/ACUV.

http://www.elcorreo.com/on-extra/dinero/volver-rutina-ahorradora-20170910103307-ntrc.html

Hacer balance de la economía doméstica, establecer un plan de ahorro, y no caer en trampas como las de los créditos rápidos ayudará a retomar el control de nuestras finanzas tras los ‘excesos’ vacacionales.

Las vacaciones de verano son sinónimo -o al menos, deberían serlo- de tranquilidad y disfrute. Ese relajamiento de nuestras costumbres suele afectar también al bolsillo. Las estadísticas demuestran que los españoles aumentan su gasto durante el periodo vacacional, así que en septiembre es recomendable retomar lo antes posible el control de nuestras finanzas. ¿Cómo? Pues, en líneas generales, se impone hacer un exhaustivo balance de la economía doméstica, planificar qué es realmente lo que se debe comprar, y establecer una estrategia de ahorro que nos ayude a recuperar la rutina del ahorro.

El primer paso debería consistir en «plantarnos delante de la web del banco y, con calculadora, papel y boli, anotar los próximos gastos e ingresos en los que vamos a incurrir: recibos domiciliados, teléfono, electricidad y/o gas, agua, telecomunicaciones, hipoteca, cuota de la comunidad de vecinos, etc.», recomiendan los expertos de SelfBank. Tampoco podemos perder de vista el próximo cargo de nuestra tarjeta de crédito, en el caso de que hayamos recurrido a él en las vacaciones veraniegas.

Y, por supuesto, los gastos inherentes a la ‘vuelta al cole’. Quizá todavía estemos a tiempo para ejercer un control efectivo sobre uno de los tramos más duros de la cuesta de septiembre. Todo depende del tipo de colegio al que llevemos a nuestros hijos (privado, concertado, público) y de la etapa educativa que cursen, pero el gasto medio de las familias vascas en el regreso a las aulas es de 500 euros. Es más de la mitad de lo que se viene a desembolsar durante todo el curso.

Según la EKA/ACUV, la asociación de consumidores vascos, el coste medio por alumno de un año escolar es de unos 900 euros para los colegios públicos, 1.650 en el de los concertados, y 3.600 en los privados (incluye matrículas, uniformes, comedor, material escolar, transporte, ropa deportiva, etc.). Por eso es recomendable hacer un inventario de lo que se tiene en casa a fin de ajustar al máximo ese gasto. Y antes de lanzarse a comprar ayuda mucho hacer una lista para no llenar el carro con artículos innecesarios. «Por supuesto, debemos informarnos de las becas y ayudas para el transporte, comedor, etc. Hay mucha gente que tiene derecho a ellas y no lo sabe», dice José Luis Segura, portavoz de EKA/ACUV.

El gasto escolar

La parte del león en el apartado del gasto escolar la componen los libros. Es importante comparar precios, porque pueden variar más de lo que creemos entre distintos establecimientos. Algunos comercios ofrecen algún tipo de descuento, o incluso cheques reglo por la adquisición de libros de texto. Un dinero que se puede emplear en la compra de otro tipo de material escolar. En cuanto a la ropa y el calzado, «deberíamos aprovechar el tramo final de las rebajas de verano, que duran hasta el 30 de septiembre, comparando los productos en distintos comercios y zonas», aconseja Segura.

El propósito de ahorro y contención del gasto no sólo se enfoca a los grandes hitos como la vuelta al cole, sino también en otros pequeños ritos propios del mes de septiembre, como por ejemplo el comienzo de una de esas colecciones con las que se llenan los kioskos y librerías. «A todos nos ha sucedido alguna vez: empiezas comprando ese primer fascículo promocional a 1 sólo euro, y ya en el mes de noviembre los 12 euros que cuesta cada nuevo fascículo semanal de esa fantástica colección empiezan a pesar demasiado en nuestra economía. Y dejarlas a medias muchas veces supone un esfuerzo extra», explican en SelfBank.

Otro tanto ocurre con la formación, otro compromiso económico que suele nacer en el mes de septiembre. No porque sea un gasto prescindible, sino porque en muchas ocasiones tomamos decisiones que obedecen más a impulsos o a caprichos que a una detenida reflexión. «Ese curso para aprender portugués después de haber pasado unas magníficas vacaciones en Río de Janeiro es realmente atractivo, y probablemente estés más decidido que nunca a hacerlo en septiembre. Pero si te paras a reflexionar antes de tomar esa decisión emocional, es posible que consideres que estar destinando 40 euros mensuales durante los próximos 9 meses al portugués no es lo que más te conviene», ilustran los expertos del banco.

Ojo con los créditos rápidos

Porque la cuesta de septiembre es tanto o más dura que la que viene después de Navidad, los espacios publicitarios se llenan con ofertas de créditos rápidos con los que hacerla más llevadera. «El consumo va poco a poco repuntando, y comprobamos cómo año a año crece el número de personas en Euskadi que han pedido préstamos para las vacaciones, o aplazamiento de pagos, y por supuesto créditos rápidos», apuntan en EKA/ACUV.

A este respecto, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), a la que pertenece la asociación vasca, lanza una serie de consejos antes de solicitar uno de estos préstamos express. Lo primero que hay que interiorizar es que estamos ante un tipo de producto financiero caracterizado por sus elevados intereses -algunos incluso por encima del 20%-. Por eso antes de pedirlo hay que reflexionar y hacer números.

«Siempre es preferible ajustarse el cinturón a incidir en el endeudamiento, especialmente si ya se están pagando otros préstamos. Si no tenemos más remedio, mejor hacerlo por la mínima cantidad necesaria», aconsejan. A la hora de contratarlo, es mejor evitar las gestiones que sean sólo telefónicas. Conviene pedir una oferta vinculante por escrito. Y consultar el folleto de tarifas en el que se vea claramente qué gastos y comisiones nos pueden repercutir, y a qué conceptos corresponden.

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