CONSULTA SOBRE LOS SERVICIOS DE TINTORERÍA

Llevé un abrigo de perlé a una tintorería porque tenía dos manchas de aceite. Me dijeron que solían tratar este tipo de prendas y que no habría ningún problema. Al recogerlo, observé que, aunque las manchas habían desaparecido, el abrigo había perdido el pelo y el color, tenía un tono más ajado y parecía viejo (solo tiene dos años). Por eso, no he pagado los 60 euros que costaba el lavado y no me devuelven el abrigo. Si pago y lo recupero, ¿puedo denunciar después? ¿Denuncio antes de pagar?

Tal y como describe el caso, se trata de una negligencia evidente. La tintorería debería devolverle el abrigo sin cobrarle nada y, además, indemnizarle. Le aconsejamos que pida la hoja de reclamaciones. Rellénela explicando lo ocurrido y pidiendo una indemnización por el valor del abrigo (que sería menor de lo que costó) y tramítela. En caso de que la tintorería se niegue a compensarle, puede acudir a Arbitraje de Consumo si el establecimiento está adherido (o decide adherirse para este asunto) o poner una demanda judicial, un trámite gratuito si la indemnización reclamada no supera los 2.000 euros. Las lavanderías y las tintorerías trabajan frecuentemente con telas delicadas, prendas en mal estado y manchas difíciles, todos ellos retos que no siempre tienen solución. Son abundantes los casos similares a este. Por eso, hay un reglamento específico para el sector: el “Reglamento regulador de los servicios de limpieza, conservación y teñido de productos textiles, cueros, pieles y sintéticos” (RD 1.453/1987, de 27 de noviembre). En él, se formulan con detalle las precauciones que estos negocios deben adoptar y la importancia de explicar a la clientela los encargos de riesgo, algunos tan peliagudos que ni siquiera deberían admitirlos. Porque un profesional no puede hacer un trabajo mal a sabiendas y, si lo hace, deberá asumir las consecuencias.

Texto: Consumer / Imagen: Simon Law httpscommons.wikimedia.org

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